PROMETEO

Hoy es el gran día. Hace un mes se me concedió el préstamo para la operación. Al fin tendría Internet de banda psíquica y acceso ilimitado a la nueva IA Prometeo. La operación consistía básicamente en el implante de un nano chip de conexión con cero latencias capaz de dar cobertura a una infinidad de contenidos en línea. Compatible con cualquier gadget o dispositivo inteligente. Un sistema láser realizaba una abertura microscópica a través del cráneo, y una fina sonda alojaba el nano chip junto a unos nano bots que establecerán ramificaciones de fibra óptica hasta realizar la interconexión con la red neuronal biológica. Una vez pasadas veinticuatro horas el chip se activaría de forma remota, y comenzaría a enviar señales perceptibles en la conciencia del sujeto, según se explicaba en el folleto. Tan solo habría que sincronizar la señal con una app de Internet o desde el propio teléfono móvil.

Ahora mis pensamientos autorizarían conexiones remotas con parientes y amigos, y podríamos compartir recuerdos y vivencias gracias al almacenamiento en la nube conceptual, la evolución natural de la nube convencional. Conversaría con alguien, sin mover los labios, aunque al principio lo hiciera por la costumbre, o una señal de peligro me conmoverá haciéndome que me detuviera al cruzar la calle, ante el posible atropello de un coche que se salta un semáforo. Podría escuchar música sin molestar a nadie, guardar contenidos, leer y disfrutar de la navegación mental por Internet, o lo más increíble, conectarme al sistema de IA Prometeo para realizar cálculos de una complejidad inimaginable multiplicando exponencialmente mi capacidad de comprensión para fenómenos incomprensibles para un cerebro analógico ordinario. Mi conciencia se expandirá a tales niveles, que ya no querría volver atrás a una existencia indigna biológica y ordinaria limitada por unas condiciones físicas lamentables.

Afortunadamente la operación ha sido un éxito, esta tarde he recibido el mensaje de bienvenida al sistema, era una voz femenina y cálida que resonaba en mi interior, -Bienvenido a Prometeo, sistema actualizando - … - Actualizando área privada- He tenido que firmar digitalmente y asentir a unas condiciones para el uso de áreas comunes y contenidos universales, así como directivas de privacidad. Esto es fundamental para este ecosistema ya que recientes noticias, un tanto alarmantes, han hablado de intrusos o malas prácticas llevadas a cabo por hackers informáticos, que han tratado de violentar el sistema y afectar a millones de usuarios robando recuerdos y pensamientos. Un grupo de estos, en su autoproclamado discurso fundacional ha declarado la ciberguerra al sistema Prometeo. Pero según leo en las noticias, estos ciber terroristas están siendo detenidos por las autoridades que miran con celo este sabotaje anarquista desde el trasnochado mundo analógico, un crisol de mentes débiles que aún creen que es posible detener el progreso humano.